EJERCICIO DE LA RESPIRACIÓN Y MEDITACIÓN

 

1. Coloca tu cuerpo en una postura cómoda y relajada ya sea sentado o acostado hacia arriba. Si estás sentado, mantén tu espina dorsal recta y deja que los hombros caigan relajados y si te acuestas debe ser sin almohada, coloca tu cuerpo y manos perpendiculares a tu figura y completamente relajado.

 

2. Cerramos los ojos si así lo deseas;  (recomendable) y dirigimos nuestra mirada hacia el tercer ojo, situado en medio de la frente.

 

3.- Nos concentramos en los lugares de nuestro cuerpo que deseemos relajar o descansar e iniciamos nuestro ejercicio de respiración:

 

a).- Aspiramos en cuenta de 4 (se sugiere segundos).

b).- Retenemos el aire en nuestros pulmones en 4 veces 4 (se sugiere 16 segundos).

c).- Exhalamos en 2 veces 4 (8 segundos).

 

ESTE ES UN PROCESO COMPLETO, EN CASO DE QUE A LA PRIMERA NO LO HAGAMOS DE ESTA MANERA, HACERLO CON MENOS CUENTA, YA QUE EN EL SEGUNDO SE HARÁ CON FACILIDAD TAL COMO ESTA INDICADO.

 

4. Lleva tu atención hacia tu abdomen, procurando al aspirar que lo hagamos desde el bajo vientre y llenando nuestros pulmones hasta el plexo solar, sintiendo cómo se expande nuestro pecho al inspirar y cómo se vacía de aire al exhalar.

 

5. Concéntrate en tu respiración. Acompaña con tu atención todo el proceso desde que empieza hasta que acaba, al mismo tiempo sentirás como empiezas a llenarte de saliva en la boca y sobre todo bajo la lengua y aprovecha para dirigir la mirada de tu tercer ojo hacia los órganos de tu cuerpo que deseas relajar o descansar.

 

6. Cada vez que notes que tu mente se ha desconcentrado, porque alguna negrura de tu mente o subpersonalidad te distrae, retoma la concentración pensando en tu objetivo de la relajación con la respiración y meditación atrayendo la atención a tu abdomen y al movimiento respiratorio, que te seguirá generando saliva debajo de la lengua.

 

7. Si tu mente se distrae mil veces, entonces tu "trabajo" será volver a concentrarte tantas veces como sea necesario. No importa los pensamientos que cruzaron por tu mente para distraerte.

 

8. Practica este ejercicio durante 10 o 15 minutos en un horario conveniente para ti cada día. Sigue practicando diariamente incluso si algún día no te apetece. Comprueba cómo te hace sentir el incorporar esta disciplina a tu práctica meditativa, así como los beneficios que te aporta el dedicar un poco de tiempo a la práctica diaria de estar a solas con tu respiración, sin tener que hacer nada más.

 

En poco tiempo notarás que aquellas alergias, o padecimientos crónicos y anormalidades funcionales en tu cuerpo disminuyen hasta desaparecer por completo de tu vida y tu forma de vivirla mejorará sustancialmente para tu bienestar y de tus seres queridos.


Estos ejercicios los podrás seguir desde una manera más adecuada con musica propia de relajación, para lo cual les presento algunas melodías que les ayudarán a tener mejor resultados en estos ejercicios de relajación y meditación aunado al de oxigenación y respiración.

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